Tu mascota te está cambiando (así es cómo)

El vínculo emocional entre mascotas y humanos es más profundo de lo que la mayoría de la gente cree. No se trata sólo de caricias y golosinas (aunque también son importantes). Se trata de consuelo mutuo, apoyo y comprensión tácita.
Compañía constante (incluso en el silencio)
Reducción del estrés y la ansiedad
Los estudios demuestran que el mero hecho de acariciar a un perro o un gato puede reducir significativamente los niveles de cortisol. reducir los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y aumentar la serotonina y la dopamina, que favorecen la calma y la felicidad.
Un refugio de lealtad para los que han sido heridos
Sin juicios, sólo pura lealtad. Para las personas que han sufrido traumas emocionales, desamores o incluso el agotamiento cotidiano, esta conexión segura es increíblemente curativa.
A Recordatorio del vínculo que comparten
¿Quieres mantener siempre contigo una parte de ese vínculo emocional? Echa un vistazo a Collar personalizado con cara de mascota de Pupring, una elegante pieza que te permite llevar a tu amigo peludo cerca del corazón.
Sentido del propósito (y rutina)
Dar de comer, pasear, acicalar, mimar... todo ello estructura el día. Para quienes atraviesan depresiones o transiciones vitales importantes, este ciclo de cuidado constante crea de responsabilidad y motivación..
Conclusión:
El vínculo emocional entre humanos y mascotas es una de las conexiones más puras y sanadoras que podemos experimentar. Nos enraízan, nos elevan y nos enseñan a amar profundamente y sin condiciones. Son más que compañeros: son terapeutas silenciosos, animadores personales y fuentes diarias de alegría.
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